El trastorno bipolar (maníaco-depresivo) es un trastorno del estado del ánimo crónico que afecta a casi el 3% de la población en general.
Se caracteriza por la combinación de estados de ánimo o periodos de inmensa tristeza y depresión, con otros de alegría y euforia excesiva (maníacos).
Su tratamiento es farmacológico porque es un trastorno biomédico que necesita de seguimiento y atención médica continua.
En la fase depresiva se suelen encontrar síntomas depresivos graves e incluso presencia de ideación suicida.
En la fase maníaca se experimenta un estado de ánimo elevado, eufórico, expansivo, irritable, conductas irresponsables, peligrosas, sexuales de riesgo, autoestima exagerada, grandiosidad, disminución de la necesidad de sueño, aumento de actividades, habla efusiva, acelerada y alterada entre otras